La red de Vías verdes de España,es una iniciativa de la Fundación Española de Ferrocarriles que ha reconvertido las infraestructuras ferroviarias en desuso en itinerarios para senderistas y cicloturistas. Una de ellas es la Vía Verde del Tarazonica.
El ferrocarril Tudela-Tarazona se inauguró en 1885, se le conocía como El Tarazonica y entre los lugareños el “Escachamatas” porque hasta que no se le ensanchó la vía en 1953 no superaba los 20 km hora. En 1995 se cerró la línea y en el verano de 2000 se inauguró como Vía verde.
La Vía Verde del Tarazonica es perfecta para un bonito paseo a pie o en bicicleta, tiene una distancia de 22 km y una pendiente suave de 262 a 478 metros, por lo que la podemos recorrer fácilmente con niños.
Durante el paseo podréis admirar la huerta de la Ribera del Ebro con sus suaves paisajes que nos llevarán hasta las tierras aragonesas en sus últimos 9 kms, las vegas dedicadas a cultivo de regadío y el somontano del Moncayo. La línea del Tarazonica tenía 3 paradas: Tudela, Cascante y Tarazona, y 3 apeaderos Murchante, Tulebras y Malón. En cada parada y apeadero disponemos de áreas de descanso que podemos aprovechar para cargar pilas y admirar el paisaje.
La Vía verde del Tarazonica también es conocida como la Vía de los Monumentos, ya que en su recorrido nos encontramos la Catedral de Tudela que tendríamos que acceder hasta la ciudad pero es muy recomendable, hasta la Catedral de Tarazona que acaba de reabrir sus puertas después de 30 años cerrada para su rehabilitación.
Desde la propia vía podemos ver en Cascante la Ermita de la Virgen del Romero, con su impresionante escalinata de Arcos que llega hasta la propia Ermita. Y ya en Tulebras tenemos el Monasterio de Santa María de la Caridad, el primer Convento Cirtenciense de España del s.XII. Este recinto está curiosamente ligado a la vía verde, ya que el edificio de la antigua estación de Tulebras está incorporado dentro del conjunto Monacal quedando sus porches y andenes abierto al disfrute de los viajeros.