Cogollos de Tudela
El río Ebro que baña la huerta tudelana hace de sus verduras y hortalizas productos de excelente calidad. Es por lo que los cogollos que aquí se cultivan sobresalen del resto por su tamaño e intenso sabor, con hojas alargadas, gruesas y fuertes con tonalidades que van desde el verde en sus hojas exteriores hasta el amarillo de su corazón.
Su cultivo natural se extiende desde el otoño a la primavera, aunque se cultivan durante todo el año.